San Sebastián en Magallón

Magallón celebró la fiesta de San Sebastián con especial devoción. Los actos comenzaron la víspera con una cena popular en la plaza de Aragón, en la que se repartieron las tradicionales migas.

Ayer, se celebró en la iglesia parroquial de San Lorenzo un solemne Eucaristía presidida por párroco solidario de Magallón D. César Augusto Gómez García, con asistencia de numerosas personas, entre las que se encontraban las primeras autoridades locales.

         A ambos lados del presbiterio se encontraban las imágenes procesionales de San Antón (cuya fiesta tuvo lugar el pasado días 17) y la de San Sebastián. En este caso, tanto la imagen como la peana revisten especial interés. El Santo está representado vistiendo el atuendo militar propio del siglo XVIII.

         Entre las fotografías que nos ha remitido Pedro Domínguez Barrios nos ha llamado la atención el mantel que recubría la mesa sobre la que estaba depositada la imagen de San Antón, dado que aparece representado en él lo que parece ser la efigie de un Pontífice y, en concreto podría tratarse de León XIII (Papa entre 1878 y 1903).

         En la procesión figuraban las imágenes de los dos Santos, siendo portada la de San Sebastián, a la salida del templo parroquial por el Sr. Alcalde, el Juez de Paz y dos concejales. En torno, al orden de la procesión hay un dicho popular que dice: “El 20 de enero, San Sebastián el primero. Pero dice San Antón: Detente varón, que el primero es San Antón”.

La procesión que se inició a las doce del mediodía, recorrió la bajada del Cantón (calle de Joaquín Liso), girando por la calle de la Villa, para regresar a la parroquia por la calle de San Miguel.

Tras la celebración de la Misa hubo una comida popular en la sala UJOMA, amenizada por una orquesta, finalizando los actos a las doce de la noche con disco móvil para los más jóvenes.

 Pedro Domínguez nos ha señalado también el detalle de esa cabeza negra que se encuentra ubicada en interior de un tondo, en el retablo dedicado a San Antón, sugiriendo la posibilidad de que se trate de un ángel o querubín, sumándose a ese repertorio de “angelitos negros” a los que hemos hecho alusión en otras ocasiones.