Sobre la situación de las murallas de Borja

         El 6 de diciembre del pasado año lanzamos una llamada de atención sobre el estado en el que se encontraban las murallas de Borja, a raíz del derrumbamiento producido en uno de sus torreones y el 8 de diciembre publicamos imágenes de lo ocurrido.

         No se trata de un tema menor, dado que ese conjunto de fortificaciones, declarados Bien de Interés Cultural, constituye uno de los escasos ejemplos existentes en Aragón de elementos defensivos de origen califal que formaban parte del recinto de la alcazaba musulmana de Borja.

         Dada la gravedad de lo ocurrido en un elemento singular de nuestro Patrimonio Cultural y de los riesgos que entraña para otras zonas de la población, dada su ubicación, el Ayuntamiento de Borja inició los trámites para determinar la propiedad de las mismas, dado que al parecer son de titularidad estatal. En este sentido el Delegado del Gobierno tuvo ocasión de conocer el problema en una visita efectuada a nuestra ciudad y, en estos momentos, está a la espera de la presentación del proyecto de consolidación que ha sido encargado a la arquitecta Dª. María Martínez Fábregas.

         Ayer visitamos una casa adosada a uno de esos torreones, pudiendo comprobar la importancia de los restos arqueológicos que nunca han sido estudiados, algo que debería efectuarse como aportación complementaria al proyecto de consolidación.

         Nos llamó la atención la disposición de algunos sillares, entre los que destacaba uno que parecía haber formado parte de un arco, junto al cual se advertían las huellas de una gorronera, así como la escotadura cercana para acoger una viga de grandes dimensiones. Probablemente, fueron reaprovechados, pues de otra forma su lectura es de difícil comprensión, dado su emplazamiento.

         Lo que sí era evidente es el estado de algunos muros, en peligro de derrumbamiento, lo que pone de manifiesto la urgencia de la intervención que esperamos no se demore mucho tiempo.

         Afortunadamente, pudimos disfrutar de estas preciosas vistas del casco urbano, con una visión espectacular de la colegiata de Santa María, de la ermita de San Jorge y de otras zonas del casco urbano que también se podrán contemplar desde los miradores proyectados en el entorno del castillo.